Desde que era pequeño me he sentido atraído por la figura del héroe solitario que viaja a través del mundo. Disfrutar de la naturaleza, aprender de otras culturas y hacer amigos en cada lugar visitado son actividades que aún me resultan atractivas. La imagen más cercana de ese héroe en la infancia es de un personaje de un video juego: Ryu, de Street Fighter.
Ahora que soy aficionado del anime, los personajes (aunque siguen siendo ficticios) siguen alimentando esta idea. Uno de ellos, el que más me ha impactado es Kenshin Himura, de la serie Samurai X. Trataré de explicarme.
Ahora que soy aficionado del anime, los personajes (aunque siguen siendo ficticios) siguen alimentando esta idea. Uno de ellos, el que más me ha impactado es Kenshin Himura, de la serie Samurai X. Trataré de explicarme.
En el pasado, Kenshin fue conocido como Batusai "El Destajador" y se convirtío en uno de los mejores espadachines de la época. Sin embargo, tras un lamentable acontecimiento, juró no volver a matar a nadie con su katana. Viajó por Japón y nunca vivió en un lugar fijo.
Pero un día conoció a una mujer, Kaoru. Con el tiempo, como es de esperarse, ella y Kenshin se enamoraron e, incluso, tuvieron un hijo. Sin embargo, Kenshin, desde su primer encuentro, le mencionó a Kaoru que era un viajero errante y que algún día tendría que partir. Pasaron muchos años, pero ese día llegó.
Aunque esto último no pertenece propiamente a la serie sino a un episodio llamado Samurai X: Reflection, me agradó que las cosas tomaran un rumbo fatídico. Por si fuera poco, las cosas empeoran aún más, porque Kenshin y Kaoru están enfermos, próximos a morir y lejos el uno del otro. El final es dramático.
Pero un día conoció a una mujer, Kaoru. Con el tiempo, como es de esperarse, ella y Kenshin se enamoraron e, incluso, tuvieron un hijo. Sin embargo, Kenshin, desde su primer encuentro, le mencionó a Kaoru que era un viajero errante y que algún día tendría que partir. Pasaron muchos años, pero ese día llegó.
Aunque esto último no pertenece propiamente a la serie sino a un episodio llamado Samurai X: Reflection, me agradó que las cosas tomaran un rumbo fatídico. Por si fuera poco, las cosas empeoran aún más, porque Kenshin y Kaoru están enfermos, próximos a morir y lejos el uno del otro. El final es dramático.
Luego de limpiarme las lágrimas, reflexioné nuevamente en la idea de seguir siendo un viajero. Puedo decir que aún me agrada la vida errante, pero no sé si seré capaz de soportar un final como el de Kenshin.
PD. Pido una disculpa a los otakus que, tratando de buscar información acerca de Rurouni Kenshin, se encuentren por azares del destino (o por culpa de Google o Yahoo) con mi molesta y, para muchos, absurda "duda existencial".
1 comentario:
Me gusta la idea del viajero de Nieve. Es poesía pura.
Publicar un comentario