martes, 17 de julio de 2007

Good Will Hunting

Me habían recomendado esta película, pero por falta de interés o de tiempo no había podido verla. La verdad Matt Damon no es un actor que me agrade por eso no la había visto. Sin embargo, después de ver esta película, creo que Damon (al igual que Di Caprio) tiene cualidades suficientes para ser un buen y grandioso actor. En fin, ese no es el punto.
La película se transmitió por Canal 11 (a quién debo grandes satisfacciones cinematográficas). Empezó a media noche y terminó cerca de las tres de la mañana. Honestamente decidí verla sólo por curiosidad, porque era un filme, hasta donde yo recuerdo, muy utilizado en las clases de orientación vocacional y cosas por el estilo.
Conforme fui adentrándome en la trama, me sorprendí por el parecido que existe entre Will (Matt Damon) y yo, sobre todo, en esta época. No estoy cera siquiera de ser la mitada de lo inteligente y agudo que es el personaje, pero sí, en cambio, comparto muchos rasgos de su personalidad. Mencionaré sólo tres.
a) Inseguridad. Will vivió un periodo traumático en su niñez (fue maltratado por su padrastro), y eso dejó una profunda impronta en su ser. El método de defensa que utilizó para "aminorar" el miedo y la inseguridad de esta etapa fue su ávido deseo de conocimiento y el don para comprender problemas complejos. Si bien yo no he tenido trastornos psicológicos en mi niñez (o al menos los he "bloqueado muy bien"), comparto la inseguridad de Will. Los que me conocen, quizá no lo noten, pero es cierto. La razón, quizá sea que no me gusta demostrarlo. También me resguardo la literatura, la filosofía y cosas por medio de las cuales pueda marcar distancia y marcar límites (incluso de superioridad) respecto de los demás.
b) Falta de compromiso. Al igual que Will, sé que tengo capacidad para actividades que reten mi inteligencia, pero no soy lo suficientemente valiente para comprometerme y "explotar" dicha facultad. Un amigo que ahora estudia en Europa siempre me reclama que no esté también allá. Seré sincero. No me decido a estudiar en el extranjero, uno, porque vivo de manera cómoda y, dos, porque no quiero alejarme de mi familia. Sin embargo, de un tiempo para acá, creo que estas razones no son más que unas frases hechas, y que he encontrado mi zona de confort, que me he acostumbrado a ella y no quiero abandonarla.
c) Miedo al fracaso. Al igual que Will, no me gusta arriesgarme, ya sea profesional o sentimentalmente, porque siempre trato de ser frío, racional y analítico. Al igual que Will, descubro que cualquier actividad que emprenda tiene un riesgo y como no sé que tan costoso pueda ser si fallo, prefiero no empezarla. Ante todo, certeza y seguridad.

Luego de esta enumeración quisiera agregar un reflexión. Disfruté mucho la película porque llegó en un momento coyuntural de mi vida. Hace poco inicié el proceso de selección para la maestría en filosofía de la UNAM. Lamentablemente no fui aceptado. Pero, hasta cierto punto, lo agradezco. De haber entrado ¡tendría qué hacer los próximos dos años! Hubiera encontrado otro momento de seguridad en mi vida, pero sólo hubiera pospuesto el momento por el cual me encuentro ahora.
Cuando alzaba la mirada y pensaba en mi futuro, inmediatamente la bajaba, porque veía que era difuso y prefería distraerme en el trabajo, los amigos, el anime, la música... Ahora tengo tiempo y el valor para replantearme qué es lo que quiero hacer con mi vida. Aunque aún no tengo claro que es lo que quiero, por lo menos he iniciado el proceso de reflexión.