miércoles, 14 de febrero de 2007

"Todo lo puede el miedo y nada el amor"

Admiro Nietzsche no sólo porque estuvo en contra de todos, sino también porque él mismo clausuró toda posibilidad a que no existieran nietzscheanos, para que no hubiera copias baratas que lo imitasen. Ahora en día uno no puede estar en contra de todos. Se vive una época donde el consenso, la tolerancia y el respeto "gobiernan" a la sociedad. Nada más falso. Reconozcámoslo. Todos aparentan ser gente fiable, alegre y amistosa, pero en el fondo, lo quieran o no, esconden intenciones poco cordiales.
No puedo creer que esté escribiendo esto, sobre todo, cuando he defendido que la amistad basta para ser feliz...

1 comentario:

Roberto Rivadeneyra dijo...

El sistema lo absorbe todo. Sí puedes, claro que sí, rebelarte contra todo y todos. El problema no está en dicho acto, sino en que la rebelión también forma parte de la Matrix.